"Sheinbaum se prepara para lanzar su crónica de transición: un libro diario sobre su ascenso al poder llegará en enero" | EL PAÍS México
La primera presidenta en la historia de México ya había obtenido un triunfo contundente en las elecciones cuando anunció su decisión de unirse a la gira de despedida que Andrés Manuel López Obrador tenía planeada para decir adiós a los diversos rincones del país antes de recluirse en su hogar en Chiapas. Así, el mandatario saliente y su sucesora emprendieron juntos un recorrido por los distintos Estados de la República en un proceso que facilitó la delineación de la transición entre ambos. Claudia Sheinbaum comenzó a documentar estas visitas y ha recopilado todo en un libro titulado *Diario de una transición histórica*, el cual aún tiene algunas páginas por completar, pero se prevé concluir en enero, aunque se desconoce qué editorial será responsable de su publicación.
Fueron tres meses y medio de viajes en los que el pueblo mexicano se despidió calurosamente del presidente y dio la bienvenida a la nueva mandataria. La gira inició en el norte, Tamaulipas, Durango Coahuila, y se fue extendiendo por todo el país. En ese tiempo, la presidenta electa y el presidente constitucional fueron preparando la transición que sería cómoda y hasta amistosa. Ambos líderes se han mostrado siempre muy cercanos. Había asuntos polémicos, sin embargo, como la reforma judicial, que se quedó a caballo entre uno y otro mandado y ha tenido que ser completada en sus detalles en el nuevo gobierno de Sheinbaum. De todo ellos tuvieron tiempo de hablar ambos y la presidenta fue tomando notas a modo de diario de aquellos días en los que la gente aclamaba a López Obrador y le arrancaba nuevas promesas a Sheinbaum: hospitales, atención a mayores, etcétera.
En aquellos viajes, sobre todo en fines de semana, el mandatario fue visitando las grandes obras de infraestructura que puso en marcha, algunas acabadas y otras todavía no, lo que le permitió a su sucesora conocer de primera mano los asuntos pendientes y darse un baño de multitudes. No es que fuera ajena a ellos, ya los había tenido en abundancia en la campaña electoral. La gira permitió a ambos escenificar la completa sintonía entre ellos, es decir, garantizar la continuidad que habían prometido.